Nací aquí
Nací aquí, donde la luna apesta,
tal cual como los del apartamento de arriba lanzan la basura hacia abajo,
cayendo en aquel lote abandonado donde la naturaleza silvestre se apodera.
Tal vez por necesidad, pero puedo ver en los ojos de algunos
una vida de inferior categoría a la mía,
la cual precede su propio paraíso.
Aquí he aprendido a ser feliz un millón de veces,
para luego volver a llorar tantas como sea posible.
Aquí, donde el pecado carcome lo divino.
Aquí nací, donde el verano no es sinónimo de vacaciones,
sino de otro mediodía en la fila para cobrar cualquier miseria.
Aquí no hay verano; aquí es verano.
Aquí es donde solo verás las cuatro estaciones en las composiciones de Vivaldi.
No existe tal simbolismo, no hay redención ni finales,
resulta ser solo una mitología de una cultura superior
que sabe cómo retornar a los versos sin perderse de vuelta.
Aquí vivimos perdidos; para nada soy uno de sus elegidos.
Nací aquí...
donde la luna hiere, no alumbra, da umbra que duele.
¿Es posible sobrevivir?... Claro que sí,
mis peores tiempos se burlan en vuestra cara.
Me río de sus desamores, me orino en su arte
y luego voy a mi cama a tratar de dormir un poco.
Abro la ventana solo porque hoy la luna está llena,
y porque nada, adentro o fuera, me llena.
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